las 12 puertas


capitulo 2: el despertar
Habían pasado días después de esta traumante experiencia, incluso fui a un psicólogo, que me receto una series de ejercicios y algunas pastillas, también fui a Santiago, al  centro, para firmar los últimos papeles y ser legalmente la dueña de la casona, debo decir que tuve muchas dudas de hacerlo, sentía que me está metiendo en terrible problema, he tomado relajante musculares y diazepan para calmarme, y he hecho mi cama en el living, creo que lo mejor es vender la casa y olvidarme de todo, pero aun así, sentía curiosidad por abrir nuevamente la puerta.
¿Habré imaginado todo esto?, ¿me estaré volviendo loca?, maldita naturaleza humana, la curiosidad iba en aumento, subí lentamente las escaleras, un temblor nervioso me había capturado, llegue a la puerta y cuando gire el pomo, no ocurrió nada, una risa nerviosa salió de mi boca, sentía un poco de alivio y decepción, entonces atraída por un estruendo me dirigí a la tercera puerta y al abrirla me envolvió una sombra, creo que cerré los ojos no lo recuerdo, solo sé que de apoco la oscuridad iba desapareciendo y el olor a tierra me estaba llamando.
mi madre me hallo sentada en la calle  confundida, asustada, otra vez volvía a estar en este mundo desconocido, con gran fuerza me levanto del suelo y me trajo a la casa, me desnudo y me arropo en la cama, yo segia sin moverme o hablar, estaba nerviosa, tenía miedo, entonces cinco señoras regordetas vinieron a examinarme de pies a cabeza y mientras lo hacían murmuraban entre ellas, mi madre me observaba con mucho amor, tanto que por un momento olvide mi miedo y solo me fije en su mirada, por ultimo me dieron de beber una agua verdosa y asquerosa que me tuvo toda la noche sudando...

 la mañana siguiente se levantó  pálida y triste con aire a otoño, Jean, mi hermano y mi padre se habían marchado en la madrugada para trabajar en el campo y mi madre diligente me traía una sopa, mi corazón empezaba a resignarse y aceptar esta "realidad" como parte de mi vida así que me levante, a pesar de los rezongos de mi madre  y decidí acompañarla  al arroyuelo cerca del bosque donde las mujeres iban a lavar ropa, cuando pude ver el mi reflejo, me sorprendí de lo joven que era...

.... no sé cuantas semanas o meses trata de encontrar la puerta de regreso, la iglesia ya no servía y las puertas de la cabaña tampoco, con el tiempo trate de resignarme y trate de encajar en esa vida, pero había algo en mí que aún se resistía a aceptarlo y parte de mi corazón también, por las noches soñaba anhelante que abría esa puerta y me hallaba nuevamente en mi mundo, pero al abrir mis ojos me llenaba de tristeza ver aquel derruido techo de paja y aquellas paredes oscuras, el piso mitad piedra mitad tierra, y el fogón que siempre estaba encendido, día a día, repetía los mismos quehaceres lo mismo todo los días, con todos los miembros familiares ausentes, decidí ir a una pequeña plaza que yacía al frente de la iglesia, allí había muchos niños, viendo los artilugios que un inglés había traído a esa región, también vi a un espadachín haciendo piruetas con su espada, entonces sentí la necesidad de que él me enseñara, todos los días le insistía, pero él se negaba rotundamente, no sabía si era porque era mujer o porque no era de sangre inglesa como él, aun así me las arreglaba para copiar sus movimientos cuando él entrenaba cerca del río,  me había hecho una espada de madera a escondidas de mi padre y con ella practicaba los movimientos, sin embargo un día mientras bajada al rio, vi que todas las personas se congregaban en la plaza habían hombres armados, que me recordaron al que vi en la iglesia, sentí un dolor en el estómago, habían armado una tarima y un mensajero tan delgado y fino que parecía una mujer, que incluso su voz sonaba tan aguda que todos creyeron también que era una mujer, hasta que se presentó con el nombre de Arguilis:

- Noticias de los reinos del sur, algunos nobles se han levantado en armas contra el rey, por lo que es posible que este pueblo sea atacado, por los rebeldes, el lord de estas tierras se ha retirado al norte, todo aquel que tenga la fuerza y salud necesaria deberéis partir lo más pronto...

pero las noticias llegaron tarde, el hombrecillo fue interrumpido por los hombres que llegaban del  campo, muchos de ellos heridos y ensangrentados pues habían sido atacados, apenas mi padre y Jean llegaron, ambos felizmente intactos, mi madre nos encerró en la cabaña y esperamos en silencio, de pronto el ruido de los cascos de muchos caballos hicieron  retumbar la tierra a mis pies, igual que los temblores que sentíamos, en mi otro mundo, entonces los gritos empezaron a escucharse y el humo apareció de todas partes mi padre no nos permitió salir hasta que él verificara que todo había  terminado, pero nuestra puerta fue derrumbada por un gran caballo negro  seguido de tres más, que nos acorralaron uno de ellos se bajó del caballo y dijo:

— llévense  a las mujeres y a los otros mátenlos!!— grito el hombre
Mi padre saco su hacha y se enfrentó a dos caballeros, mientras Jena tomaba mi mano y me ocultaba debajo de la mesa, me tape los oídos y cerré mis ojos y me repetía a mí misma, esto es un sueño, esto es un sueño, sentí que algo caía cerca de mí y entonces sentí que me agarraban de la mano y me arrastraban fuera de la cabaña, abrí mis ojos y me halle rodeada por mercenarios, todos me miraban con esa mirada libertina, entonces alguien me agarro por la cintura y me subió a un caballo y , entonces vi la casa quemarse, ver a mis padres muertos y a mi Jean, no podía escapar y temía que algo peor que la muerte me iba a pasar, sin saber cómo saque toda la valentía de mis entrañas y salte del caballo, sin mirar atrás y me escabullí por los matorrales hasta llegar al bosque, que era mi última esperanza, escuchaba los cascos de los caballos retumbar en la tierra tras de mi y de pronto escuche que me decían.

—si quieres irte!!! Deberás luchar, es la única forma de ganar tu libertad.— 

Comentarios

Beleth:
Me encanta ver que ha resurgido tu blog...!!!