Traicion


Siento que me he traicionado a mi misma, he olvidado el sabor y el placer que me provocaba leer libros… es que trate de ser “normal”, vivir la vida como se supone que la tiene que vivir una chica de 23 años (ojala fuera “veintisiempre”), reconozco que temía leer libros, por que hacían volar a lugares de ensueños, temía que mis alas llegaran a quemarse con el sol de la ensoñación, los odie y ame, por que me permitían engañarme con la falsa presunción de que mi alma sempiterna encontraría la felicidad, de que mi “yo”, seria parte de un universo concebido para realizar los imposibles, me permitía fantasear con que mi soledad era fácil de olvidar, y me desconecte (tal vez interprete mal las señales) de la realidad, como olvidar la “cosa rica” que me producía un libro, los universos que descubría en ellos, los personajes que eran yo y a la vez no se parecían a mi en absoluto, los abandone por que no encontraba otra solución, me justifique por el cansancio de las clases, por la incomprensión que sentía frente a otras personas, por que en cierto punto soñar no me dejaba madurar, por que me sentía triste al no comprender tan cruel realidad, pero seguiremos siendo niños, ¿Qué hay de malo en ello?, queremos divertirnos, no queremos conocer la pena, la falta de dinero, ni complicarnos con las relaciones hacia otros individuos, me he traicionado a mi misma, me he dejado llevar por lo que creí correcto y lo lleve a tal extremo que he perdido mi concentración al leer, pero Hoy (mas bien el sábado 24 de este mes) he abierto los ojos, no es que nunca me halla encontrado con estos extraños seres, pero la siguiente discusión me sacudió por completo.
Me hacia llamar la fanática de Tolkien por el simple hecho de haberlo leído cuando iba en octavo básico, hubo un tiempo que hasta estudie las lenguas de la tierra media y era mi orgullo saberme los nombres y las historias de memoria, pero en la actualidad afectada por una flojera literaria, era muy poco lo que mi mente retenía y un amigo (otra vez amor y odio, que resentida soy) sin ser fanático de tolkien como yo, me dejo en la mas grande frustración pues recordaba mejor los nombres y épocas de la tierra media que yo, lo odio por que tiene mejor memoria que yo, lo odio por que el si siguió su camino de sueños, que yo quise evitar, por que les hallaba incompatibles.

Perdoname Eru, perdoname Tom Bombadil, he cometido el pero de los sacrilegios, les he olvidado.

Comentarios

emanoda dijo…
no te sientas mal por haber lvidado algo de tu pasado, y tampoco tu consentracion. ya q solo se trata de retomar las cosas y exforsarce en aprenderlas de nuevo. te kiero y cuidate
Karen dijo…
oye mi washita!
si te das cuenta de q no eras feliz x tu cambio... nunca e starde para volver a los libros :3
Karen dijo…
oye mi washita!
si te das cuenta de q no eras feliz x tu cambio... nunca e starde para volver a los libros :3
Anónimo dijo…
No hay traición en olvidar. No es traición cambiar.

Los libros son como los amantes, puedes traicionarlos o a veces ellos te traicionan... pero no dejes de nunca de amar... ni de escribir.

Insomnia Delirata
Tristancio dijo…
Nunca es tarde para retomar costumbres olvidadas... los personajes te perdonarán y tu alma lo agradecerá.

Leemos para sentirnos acpmpañados... o menos solos.

Saludos.-
Soledad Arcos dijo…
entiendo tu temor a perderte en tus propias alas, pero que ese temor no justifique olvidar que las tienes, con el tiempo aprenderás a usarlas bien y a darte cuenta de tu propio tesoro... da igual que sea a través del fantástico mundo de Tolkien, pero no te duermas más, despierta y vuela