La primera puerta

Encontre este cuento en un archivo bien antiguo, de cuando iba al colegio, así que puede que tenga muchos problemas de redacción.



cuando niña era asaltada por sueños donde viajaba a otras épocas y me enfrentaba a mil batallas, algunas eran muy sangrientas, asustada se las contaba a mis padres, mi madre preocupada me llevo a un psicólogo, el cual logro suprimir estos sueños, a través de la medicina, jamás pensé que ellos serian la clave de toda la aventura que iba a tener...

Había cumplido 25 años y debido a mi trabajo tuve que dejar  mi tierra natal y embarcarme hacia Europa, escocia era mi destino, pero debido a sus hermosos campos en vez de buscar un departamento en la cuidad, compre una gran casa en los campos escoceses, el camino fue largo y tortuoso el viaje duro casi dos horas en un jeep 4x4 que la empresa me proporciono, al llegar un extraño sentimiento me invadió: la casa se erguía lúgubre y solitaria en medio de la nada, un aire de nostalgia y antiguo me inundo, apenas abrí la puerta una ráfaga de viento salio a saludarme y el olor a viejo se hizo más fuerte, deje mis maletas en el piso y me puse a recorrer la casa y a tratar de ventilarla: durante mi recorrido vi que tenia cinco habitaciones en el primer piso incluyendo la cocina y una pequeña salita de estar, en el segundo piso había tres habitaciones más de la cual solo pude abrir una: la primera vez que vi esa puerta mi corazón se acelero y sentía que alguna fuerza extraña me impulsaba a abrirla y cuando lo hice un viento muy tempestivo me envolvió, basto con que cerrara mis ojos unos segundos, para que la habitación desapareciera y me hallara a campo abierto, al principio quede absorta con el paisaje que se extendía ante mi vista: la brisa era cálida, el cielo estaba muy claro y el suelo de un hermoso color turquesa, había un pequeño campo de flores muy perfumadas y por segundos olvide que me hallaba en mi casa, cuando por fin reaccione, habían pasado tres horas desde mi visita, conmocionada cerré la puerta tras de mi, con la convicción de que mañana regresaría, a los días siguientes me metí de nuevo y siempre era la misma imagen y el mismo sentimiento, paz.



C
omo un ritual que debía cumplirse entraba en aquella habitación todas las tardes, después de trabajar, me sentía como si yo perteneciera a este lugar, como si esta casa fuera parte de mi alma, entonces ocurrió algo que no había previsto: esa tarde de verano por todos los medios trate de abrirla pero no pude, parecía estar cerrada con llave pero por dentro, ni siquiera el cerrajero pudo abrirla y la idea de destruirla me asustaba más que el perderme en ese hermoso paisaje, asi que decepcionada regrese al primer piso y me quede dormida hasta el anochecer, sin embargo extraños ruidos me despertaron, venían de arriba, asqueada subí las escaleras muy lentamente y me sorprendió ver que la segunda puerta yacía entre abierta, acerque mi mano y frió helado sacudió mi cuerpo, inmediatamente después la cerré y volví a dormir

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