Viernes en la noche



Con el cadáver en sus pies y la sangre fresca aun en sus manos, observaba absorto el cuerpo de su víctima, pensando en como hasta ese punto de salvajismo animal, estaba planificado: el lugar, la herida, la sangre…todo absolutamente todo, era su gran obra de arte y el cuidadoso detalle de representar aquella obra que encontró en una enciclopedia, el mismo día que su profesor lo humillo delante de todo el campus universitario, tratándolo de inútil y sin talento…pero ahora ya no podía burlase de él, no con esa herida que convirtió su irónica risa en una mueca de dolor.
El dia transcurrió "normal" salvo por los 35 grados a la sombra, la obra estaba terminada, el calor empezaba a descomponer el cuerpo, pero a "B" ya no le importaba, esperaba con anhelo que el agua hirviera, para tomar el té de hierbas que su abuela le habia recetado, hacia mucho tiempo que le venia un dolor repentino en la espalda, esperaba que el te le aliviara.

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