കെന്റോസ് ഇന്കന്ക്ലുസോസ് part1


Baltasar pertenecía a la raza de los humanos, los hechiceros, ellos eran seres misteriosos que gustaban de la soledad y las únicas veces que se les veía juntos era en el castillo donde hacían clases a los que se les unían, eran considerados “pájaro del mal agüero” por que siempre llegaban con noticias terribles a los reinos, pero eran excelentes guerreros en batallas y consejeros de gran agudeza.

Baltasar era uno de los “antiguos” hechiceros de la orden mística, aunque no poseía la serenidad de los suyos, era sagaz y aventurero, pero como a todos los de su “tipo” gustaba de pasear por los bosques, hablar con los elfos y montaraces, poseía una pequeña cabaña a las orillas del gran Río Morgaz, que servia como limite natural al gran valle de los caballos y el bosque de los silencios.

La primera vez que Baltazar vio a Beleth, fue cuando un mensajero de la torre de los hechiceros fue a su encuentro, el gran maestre requería de su presencia por un “asunto” muy delicado, Baltazar sabia que “los asuntos delicados”, en el lenguaje de los hechiceros, siempre traían graves problemas, como dragones de fuego atacando villas, u Trolls o cualquier maligna criatura que amenazara la paz de los reinos, de inmediato con un largo encantamiento se hizo aparecer en la torre, frente a la puerta de la oficina del gran maestre, toco pausadamente la puerta y la voz grave de un hombre lo invito a pasar, el gran maestre era un ancianito de misteriosa edad pero a diferencia de lo que dicen los libros no poseía una gran barba ni larga cabellera, era común y corriente:
- ha! Querido Baltazar, largos años desde que entraste como mi aprendiz.
- Días en que era joven e ingenuo.
- Dirás, irrespetuoso y salvaje…jamás se pudo domesticar a la bestia y aun así frente a todo pronostico, aprendiste las artes,_el rostro del viejo se ensombreció:_ artes moribundas.
- ¿moribundas?, supe que el numero de estudiantes aumenta cada año.
- Pamplinas!!, humanos sin honor, ni orgullo, tramposos y ambiciosos, buscan la magia para poder dominar, influenciar y enriquecerse, ¿Dónde quedaron las ganas de ayudar a los demás?.
- Cada generación trae nuevos desafíos, ¿acaso no son jóvenes todos?, su mente inmadura les hace desear lo que no pueden tener.
- Si solo fuera eso…_dijo el anciano suspirando._ nuevas creencias están cambiando al mundo, donde antes un hechicero era bienvenido hoy es visto como sacrilegio!, si utilizamos nuestro poder para hacer florecer árboles, murmuran entre ellos y dicen que nuestro poder es del diablo!!, de los demonios!!, imagínate!! Nosotros que hemos estado luchando contra ellos desde el principio!!!.
- Pero tu no me has llamado para desahogarte, ¿verdad?.
- Ja! Astuto, como siempre.
- La orden se cerrara a la vista de los humanos, se ocultara y solo el que posea el talento podrá encontrarnos, he dejado la libertad de que todos los miembros elijan, pero los que vaguen por el mundo perderán su inmortalidad…dentro de 10 años se cumplirá todo, pero antes necesito que te hagas cargo de una misión…
El anciano chasqueo los dedos y todo alrededor suyo cambio, en vez de la acogedora estancia ambos yacían en una habitación de piedra y en medio de ellos flotando por un viento invisible, de cabellos rojos ataviada por una toga traslucida, una muchacha.
- ella es Beleth, hija de la gran sacerdotisa de la diosa madre y un terrible demonio.
- ¿Cómo es posible?._Baltazar observaba con devoción a tan magnifica criatura, le parecía tan etérea y tan hermosa.
- Es un historia terrible, Ophiel el gran demonio padre de los nigromantes, condenado a la oscuridad, con la ayudad de los archimagos pudo andar por la tierra solo por una noche, su misión era procrear a su primogénito que se encargaría de liberarlo, y Eligio a la gran sacerdotisa…
- ¿Pero la sacerdotisa también poseen poderes, por que no se defendió?.
- Por que el malvado Ophiel la amenazo con destruir a sus hermanas que carecían de tales poderes… cuando hubo concretado la concepción, el demonio regreso al submundo y la gran sacerdotisa para salvar el destino de los hombres acudió a mi orden, y a través de un hechizo en conjunto, sellamos su parte demoníaca, el tan esperado hijo, fue una niña, y desde su niñez fue separada de la sacerdotisa, la niña debía crecer con las doncellas… la muchacha creció con poderes adivinatorios, que a través de su sueños podía predecir el destino de los hombres y por orden la diosa le fue dada al rey Hogdart para que bendiciera su reino, sin embargo ningún hombre pediría tocarla, la diosa la sello en un estado de profundo sueño, con la capacidad solamente para hablar sobre lo que ve, lamentablemente hubiera seguido su pacifica existencia si no fuera que a la muerte del rey sus hijos y los hijos de estos, han estado utilizando el poder de la muchacha para conquistar mas tierras y el temor es que como todo esta cambiando…
- …Es posible que el demonio que hay en ella se despierte y se cumpla el deseo de Ophiel.
- Tienes una misión con dos alternativas, llevar a la muchacha al templo de la sacerdotisa que hoy se encuentra oculto en las montañas del hipogrifo o en caso de que no puedas, debes matarla, ese es nuestro ultimo regalo a los hombres antes de ocultarnos.
- ¿Y por que me has elegido a mi?, hay muchos hechiceros con mas años en el mundo.
- Por que las estrellas me han dicho que es tu destino.
Baltazar salio de la habitación recito un encantamiento y regreso a su morada,

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Tus lectores esperamos ansiosos la segunda parte de esta historia.